Foto: "Mausoleo de Flinn"
Autor: Marcelo Oscar Barrientos Tettamanti
(prohibida su reproducción)
María José Montero, consternada, respiró hondo varias veces,
agarrándose el corazón que a punto estaba de escapar, hasta que pudo recuperar
el aliento y la razón. A sus pies yacía su asesino e inofensivo pincho de
tortilla, que habían repartido en el Cuenta Cuentos de ese mes celebrando otro
aniversario. Los asistentes al evento, todos muertos en el suelo, levantaron
sus moribundos cuerpos cual zombis de vídeo clip y aplaudieron muertos de risa
a la sorprendida poeta. La tortilla además de huevos, patatas, aceite, amor y
cariño llevaba cianuro. Eso le hicieron creer a la homenajeada, todos cayeron
muertos a la señal del cocinero.
Fue una flashmob tremenda que se celebró en la terraza del
Varsovia, local habitual de CCC.
Luego todo fueron más risas, abrazos y presentaciones.
-
Un momento, he oído que alguien gritaba- silenció
Marcelo.
-
Parece la voz de Hugo- dijo Flor. A lo lejos se
oían voces ininteligibles de un niño que corriendo hacia nosotros alertaba de
algún suceso que no acertábamos a entender pero presentíamos no sería nada
bueno.
-
Parece que es él- afirmó Marcelo. Y a medida que
la voz se acercaba, sabiendo ya que era Hugo, entendíamos la mitad de su
mensaje. Con semblante serio sabíamos que la fiesta había terminado.
-
… a mueeertoooo, … a mueeertoooo- hasta que
llegó a los pies de su padre y con los ojos llorosos se abrazó a él, le miró a
los ojos y aún nervioso, repitió.- ¡¡Flinn ha muerto!!, ¡¡Flinn ha muerto!!- y
volvió a abrazarse a Marcelo con tanta fuerza como amor había entre ambos.
-
Nooooooo. Prometió ser portada en mí libro-
comentó egoístamente alguien del grupo.
Quedamos todos atónitos, nos llevamos la mano a la boca por
no gritar y nos abrazamos sintiendo el mismo dolor que el niño. Algunos no
llegamos a conocerle pero para nosotros Flinn era un ejemplo a seguir, nos hizo
partícipes de sus aventuras con cada recorrido fotográfico que mostró en las
redes. Gallego de nacimiento, llegó a Cuenta Cuentos y a nuestras vidas de la
mano mágica de Marcelo. No era más que un pobre Caracol de campo hasta que el
ojo crítico de Tettemanti lo descubrió y a base de constancia y trabajo sacó de
él todo el potencial que llevaba.
Modelo en lugares comunes, en infinidad de eventos y actor
ocasional cubrió de gloria a su padrino. En 2017 fue detenido al igual que
otros Spider-Man tras escalar la torre de Hércules de su amada Coruña. Fue puesto
en libertad tras comprobarse que no emulaba a King Kong, sino que salvó a unos
adolescentes de un peligroso selfie. Así consiguió formar parte de la Liga de
la justicia y llegó a luchar contra el mismísimo Dark Vader salvando una vez
más a la galaxia del lado oscuro. Practicó y destacó en varios deportes, tales
como fútbol, surf o la maratón, dedicó mucho tiempo a jugar con Hugo, fue
portada de Interviú, de Man y de varios libros que gracias a él fueron
superventas.
Todas las emisoras de radio y televisión dan la misma
noticia. El propio Arias Navarro, compungido, interrumpiendo todos los
programas dio parte del triste suceso, conmocionando al país entero.
-
¡¡ESPAÑOLES!! FLINN HA MUERTO.
Aunque oficialmente se desconoce, los forenses investigan
las causas de la muerte y no se descarta homicidio involuntario por sobredosis
vitamínica suministrada por el poeta y fotógrafo de nacionalidad argentina
Marcelo Óscar Barrientos Tettemanti.
Las redes sociales ya se han movilizado, hay quién habla de
conspiración reptiliana; se rumorea que puede estar congelado como Walt Disney
y otras fuentes más fidedignas afirman tener fotos suyas en una isla junto a
Elvis y Michael.
-
Por otro lado- siguió comunicando el locutor-,
el aventurero Miguel Sánchez, desde su silla prometió ir tras él y juntos
seguir luchando contra las barreras mentales.
Allí donde ambos estén no van a faltar ni héroes ni historias
que contar.
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