Este relato se creó inspirado en el paragüas diseño de NELA DISEÑOTE, para la sección "poniendo historias" de cuento cuentos contigo y resultó elegido para representarle. La diseñadora añadió partes del relato en el mismo paragüas que después regaló a la autora del relato.
No sé si eres
mi lluvia o mi paragüas. Pero sé que eres
el agua, que se desliza por mi interior hasta llegar a la raíz y hacerme crecer.
Eres mi
contradicción: la seguridad y la locura, el charco al que me invitas a saltar y
la mano que me sujeta para no caerme dentro. La algarabía del chapoteo y las
risas y el calor del abrazo posterior. He
viajado mil lluvias contigo, la suave llovizna que empapa, el granizo que
hiere, la nieve que calma y de todas hemos salido con sol en la cara.
Soy ese barco
de papel que se lanza a la vida para ver si flota y tú el salvavidas que me socorre
cuando empiezo a hundirme. Navegamos tormentas y soles pero solo recuerdo el
arcoíris de tu sonrisa abarcando el horizonte.
Eres el miedo
al rayo en el avión y el impulso de lanzarme a él si tú agarras mi mano. La
emoción del trueno que paraliza el cuerpo y acelera el alma, la seguridad de
que siempre escampa.
Me alegras la
monotonía de la lluvia en tren, inventando el vaho en el cristal para mí, para
que pinte mariposas y corazones atravesados por una gota de lluvia que se desliza
lenta, al otro lado del mundo, el que se mueve cuando la vida parece detenerse.
Eres el corazón, la flecha y la gota
unidos: el amor.
He tenido
paraguas, alegres y oscuros, de distintos tamaños y formas pero no me protegen.
No saben llenarme la cabeza de barcos, ovnis y trenes ni empapan mi imaginación
de colores y fantasías, como tú.
Eres mi
lluvia, mi transfusión, la gota que viene del cielo y antes de entrar en la
tierra nutre mi vida. Lluéveme y luego, abrázame para secarme si quieres como
hacen las madres… pero lluéveme…mamá.
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