Si te gusta escribir y quieres compartir tus textos .... ESTE ES TU BLOG. Manda tus relatos, cuentos, cartas o cualquier otro género narrativo a cuentocuentoscontigo@gmail.com y si son seleccionados, serán publicados en este blog. (Los textos no deberán exceder de dos o tres caras).

lunes, 19 de diciembre de 2016

DE MENCIA Y SUS CUITAS EXISTENCIALES (Autora: NOEMI MONTAÑES FERNANDEZ)


Ser la quinta de siete hermanos había hecho de Mencía una niña siempre contenida y callada, desde que nació que ya lo hizo muy silenciosa y sin apenas molestar. Sus formas fueron de desapercibimiento, su filosofía de supervivencia en esa jungla habitada por sus padres, sus seis hermanos, su abuela materna y ella misma, era no llamar la atención, pasar así como de puntillas por la vida.
            Creció en la filosofía de la no presencia, su adolescencia se desarrolló debajo de amplios ropajes negros que todo lo disimulan hasta las personalidades insólitas como era la de Mencía, y por supuesto su paso por el instituto será únicamente recordada por sus tutores, un adolescente no beligerante no deja de ser un regalo para ellos y su amiga del alma Encina que compartía su filosofía de no presencia.
            Todos recordamos ese amor primero adolescente, Mencía por no molestar hasta decidió prescindir del desfase hormonal y existencial que supone este primer amor, no fuera que la hiciera sentir y la hiciera presente en un mundo que ella no había escogido.
            Y así existiendo y no, el tiempo se sucedió y Mencía cumplió los cuarenta por aquel 10 de abril, que celebró con su familia que ya se había multiplicado exponencialmente. Y la caterva de sobrinos que se elevaba a la cifra tan valentinesca de catorce, decidieron hacerle un regalo conjunto; como la tita Mencía,  desde que aprobó la oposición de auxiliar administrativo  veinte años atrás de la Xunta de Galicia, no se había movido de Vigo, pensaron que para esa tierra húmeda y lluviosa nada como ser titular de un paraguas como dios manda, estaban aburridos de verla , a ella siempre con ese gorro negro,  tedioso e impermeable que la hacía pasar más desapercibida si cabe.
            Y buscaron, buscaron y rebuscaron y finalmente Camino, la mayor de la sobrina, que para eso de las compras estaba especialmente dotada, lo encontró, en una tienduca de esas de toda la vida de paraguas. La dependienta tan de toda la vida como la tienda, le recitaba la genealogía del paragüas como técnica de venta infalible, “Son hechos a mano, por una artesana leonesa, que tiene facultades cromáticas especiales, sabe darle color a todo lo que llega a su mesa de trabajo, y además no hay otro igual.
            Camino cogió el paraguas y lo abrió y descubrió su magia, era tan original que su forma era cuadrada, nada de las redondeces de los paraguas comunes, y el despliegue de color era una letanía de arcoiris superpuestos rojo, naranja, azul, verde, amarillo y violeta sobre fondo blanco, que invitaba a la fiesta más que al cobijo de la lluvia. Entusiasmada por su elección, se lo llevo primorosamente envuelto con un gran lazo rojo
            Llegado el día de los fastos cumpleañeros, María y Javi,los dos más pequeños se acercaron a Mencía que asustada observa el paquete tan aparatoso y con el gran lazo azul.¿Que se les había ocurrido a estos chavales?, todo tan llamativo, tan poco ella.
            Y comenzó a abrirlo cuidadosamente, ella era para todo tan discreta que ni se permitía la sonoridad del papel de regalo cuando lo rasgas, y se quedó pasmada cuando descubrió un tremendo paraguas, colorido hasta resultar gritón y cuadrado…!cuadrado! sus sobrinos la observaban a la espera de su reacción y ella como buenamente pudo esbozo una mueca de sorpresa y una sonrisa agradecida por el esfuerzo, pero en su fuero interno se sucedió una cascada de pensamientos:
-         ¿ Por que un paraguas con lo practico que era su sombrero?
-          ¿ Por qué un paraguas cuadrado tan distinto y original que le destacaría en demasía con todos los demás paraguas que circulaban por la calle?  ¿ Por qué tanto color ?
Se empezó a agobiar y a hiperventilar así que decidió tomarse ese coctel tan suyo de lexatín de 1,5 con Martini para aplacar su estrés, y así una vez ingerido comenzó a sentirse mejor y se olvidó del paraguas ese que parecía un monumento a ser el centro de atención.
Dos días después regreso a Vigo y al bajarse del tren caían chuzos de punta, razón por la cual no había ni un solo taxi en la estación, así que de repente el paraguas recupero protagonismo, no quedaba otra,  muy a su pesar, tendría que usarlo.
Miro a un lado, miro a otro y se dispuso a abrirlo, y una vez hecha la maniobra comenzó a caminar a paso ligero arrastrando la ruidosa maleta, a pesar de lo aparatoso de ella en sí misma, bajo la lluvia con su paraguas chillón y su ruidosa maleta, se percató de que nadie pero nadie, y eso que la calle estaba repleta de gente la observaba;  y de repente entro en el nirvana de los desapercibidos, todos pero todos miraban el paraguas, con curiosidad, con extrañeza incluso con asombro, pero ahí quedaban sus miradas clavadas en el paraguas chillón ignorando de todo punto a quien  lo portaba.

Y así Mencía se percató del increíble regalo que por su cuarentena había recibido de sus adorados sobrinos, le habían obsequiado con el regalo con mayúsculas, “el anonimador”, que la permitía en el momento que quisiera y como quisiera desaparecer de cualquier situación que le resultara incomoda o insoportable ya que al activarlo automáticamente la atención de los presentes se veía aducida por el paraguas chillón y ella pasaba a multiplicarse por cero…Que extraño placer! Se vio portadora del salvoconducto a su vida anónima.Y de repente se volvió adicta a portar su paraguas, lo usa incluso los pocos días que Lorenzo se asomaba por la ría, a todas horas le acompañaba y se convirtió en su chaleco antibalas en la guerra del día a día de un vivir que no había elegido, dejo el lexatín con Martini y simplemente habría el paraguas, desplegaba formas y colores y su anhelada invisibilidad la convertían en la reina del mundo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

cuentocuentoscontigo@gmail.com

Nombre

Correo electrónico *

Mensaje *