Si pudiera elegir, elegiría quedarme siempre a la derecha
del tercer rayo de luna; a la izquierda
del 15 rayo del sol tampoco se está mal, pero allí no puedo jugar al escondite con mis muy mejores amigas las estrellas.
El viento del norte a veces viene a jugar con nosotras,
pero es muy bruto,
y me quita del medio soplando con tal fuerza
que acaba convirtiéndome en pequeñas gotitas de agua.
A veces
resisto hasta que mis amigas las estrellas desaparecen bajo el primer rayo del
sol, el mismo que utilizo para deslizarme
lentamente hasta la tierra, lanzándole un
guiño en forma de arcoíris al fanfarrón
del viento a la vez que le grito:
- Volveremos
a vernos muy pronto, amigo
Aprovecho, entonces mi breve estancia en la tierra, poniéndola adornos bellos. Unas veces escojo ser manantial fresco de montaña, otras elijo los azules mares o los lagos inmensos, a veces me convierto en iceberg o en carámbano de hielo
Cuando me aburro y echo de menos a mis estrellas e incluso al viento, mi amigo el sol me abraza fuerte, y vuelvo a
ser yo, Lagua la nube, que sube a jugar al cielo de nuevo.
Deliciosa manera de explicar la formación de las nubes. Mi enhorabuena
ResponderEliminarMuchas gracias Soco. En realidad este cuento es un pequeño resumen de otro un poquito mas extenso que utilicé en un cuenta cuentos para explicar a niños de educación especial, los diferentes estado del agua. UN SALUDO
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