Mientras fue oruga vivió libre de miradas lascivas, de lenguas que practican el mal endémico de la difamación, de seres que se enroscan en la red de la envidia.... Mientras fue oruga era la reina del campo y nadie la molestaba en su existencia del arrastre. Pero un día creció y fue la más bella del entorno. Volaba con las alas del corazón igual que una mariposa de exóticos colores. En ese instante comenzó su desgracia. Todos los ojos la observaban desde unos rostros repletos de babas. Todas las lenguas la vilipendiaban. Todas las manos se juntaron para cortarla las alas....Un pavo real se prendó de su mirada angelical, de su boca de grano y del oasis de su cuerpo. No se detuvo en el cortejo hasta que la enamoró y la hizo suya. La metió en una mansión con amplios jardines y rodeada de vallas. Imposible salir de aquella jaula, una ilusión óptica el vuelo de antaño - cuando las alas del corazón la transformaron en mariposa - en medio de tanto barrote.
Se mustió lo mismo que las hojas del álamo en otoño y con ella se mustiaron las flores de los jardines que ya ni contemplaba, y
se llenaron de herrumbre las cerraduras de las puertas y ventanas, y los
barrotes fueron el óxido y la nada ....
Una mariposa vuela en solitario por el monte encarnado del acebo. Se dice llamar oruga y huye como el rayo de la gente.
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